El mejor consejo es: cuando puedas, prepara lo mismo (sin gluten) para todos. Por esto en Proceli creamos nuestros productos para que sean compartidos por toda la familia,

Rebozado igual para todos, magdalenas para el desayuno, galletas de chocolate para compartir…

A la hora de cocinar, no hagas a la vez un plato con y otro sin gluten: es muy fácil despistarse. Mejor preparar primero el sin gluten, por si usas algún instrumento igual o reutilizas el aceite.

Duplica los elementos de cocina más habituales: sartenes, cazos, escurridor, cucharón, cuchillo para el pan… e incluso algunos electrodomésticos más comunes como la tostadora. Haz una marca en aquéllos que sólo vas a usar para los productos sin gluten, por ejemplo un topo adhesivo de algún color divertido (con cuidado que no se despegue al lavarlos)

Si tienes suciente espacio, dedica un armario sólo a los productos y utensilios para cocinar sin gluten.

Evita residuos que puedan contener gluten comprando utensilios muy fáciles de limpiar y muy lisos , por ejemplo sartenes antiadherentes, tablas de cortar poco porosas (las de madera son poco adecuadas) etc….

Limpia con papel de cocina de usar y tirar en lugar de paños de cocina, que pueden arrastrar residuos de  un lado a otro.

El gluten es la proteína que aporta elasticidad y permite amasar creando la sensación de ternura y consistencia típica de los productos con base harina.
Por ello, elaborar productos sin gluten requiere conocer muy bien las propiedades de los ingredientes sustitutivos, para combinarlos de una forma óptima y que resulte no sólo deliciosa sino también excepcionalmente sana y natural.

El pan en todas sus variedades suele ser uno de los productos más complicados de igualar en textura y sabor, por ello en Proceli dedicamos mucha atención a su elaboración y continua mejora.

Nuestro consejo: siempre que puedas, pasa nuestro pan unos minutos por la tostadora, microondas o grill, así recuperará su esponjosidad y lo disfrutarás como recién hecho.