29 Mar La cultura del cereal
En todas las culturas y poblaciones, los cereales constituyen la base de la alimentación. Su facilidad de cultivo y preparación y sus principales propiedades naturales los convierten en los comestibles más consumidos del mundo. Algunos cereales contienen un conjunto de proteínas, el gluten, que ayuda a proporcionar elasticidad a las masas empleadas para la elaboración del pan y otros productos de repostería.
Los cereales pues, pueden clasificarse en dos tipos: los que contienen gluten y los que no. Entre los cereales más comunes que contienen gluten encontramos: el trigo, la espelta, el centeno, la cebada, la avena y sus variedades o híbridos (espelta, triticale…). Si padeces celiaquía o intolerancia al gluten, es necesario que los elimines de tu dieta. Sin embargo, aunque no puedas consumirlos, no tienes por qué renunciar a los beneficios de los cereales. Elige aquéllos que carezcan de esta proteína. Las alternativas más habituales son el maíz y el arroz, pero hay muchos más cereales sin gluten que aportan los nutrientes necesarios para una dieta saludable:
- Arroz: Cereal rico en potasio, magnesio, fósforo y vitamina B, tiene propiedades digestivas muy buenas para el tránsito intestinal. Entre las variedades más comunes están el arroz bomba, el integral y el salvaje.
- Maíz: Rico en nutrientes y vitaminas A, B y E que favorecen el metabolismo del cuerpo y el fortalecimiento de los huesos. Es un cereal con una excelente función antioxidante gracias a los carotenos y la vitamina A.
- Mijo: Es un cereal con un gran contenido proteínico que aporta una gran fuente de energía. También es rico en magnesio, fósforo, hierro y minerales que ayudan a fortalecer los huesos y los músculos. En cuanto a vitaminas, el mijo aporta vitamina B y E.
- Amaranto: Es una fuente importantísima de proteína, siendo su porcentaje de proteína superior al presente en el trigo, el arroz y el maíz. Su alto contenido en fibra permite saciar el apetito. Contiene una amplia gama de minerales, como calcio, hierro, magnesio y fósforo, y vitaminas A y del grupo B.
- Teff: Este cereal tropical es fuente de vitamina C y proteínas. Es rico en aminoácidos, hierro calcio y en fibra y regula el apetito.
- Sorgo: Este cereal libre de gluten aporta antioxidantes, es rico en hierro y zinc y en vitaminas A, E y del grupo B que ayudan a la mejora del tejido muscular. Además, su alto contenido en fibra ayuda a mantener la flora intestinal.
- Trigo sarraceno: En realidad no es un cereal, sino un pseudocereal. Contiene una alta cantidad de hidratos de carbono, lo que le convierte en un alimento muy energético. También destaca su alto contenido en proteínas, y es fuente de vitaminas del grupo B, vitamina E, bioflavonoides y ácidos grasos Omega 3 y Omega 6, que regulan el colesterol.
- Quinoa: Considerada un superalimento, la quinoa es una semilla. Si bien no es un cereal, tiene un comportamiento muy similar. Es rico en fibra y en proteínas vegetales. Contiene bajas cantidades de grasa y es rica en ácidos Omega 3 y Omega 6, lo que la hace ideal para regular el colesterol. Además, contiene altas cantidades de hierro, magnesio, fósforo, potasio, zinc y vitaminas del grupo B y vitamina E.
¿Ya los has probado todos? ¡Cuéntanos tu experiencia!